Hace un tiempo, tuve la oportunidad y el gusto de leer una deliciosa obra de María Novo, titulada, Despacio, despacio…, en la que incluía 20 razones para ir más lento por la vida.
Buscando esos momentos especiales e irrepetibles
Te recomiendo que la leas y te dejes imbuir por su espíritu porque estoy seguro de que podrás sentirte identificado con buena parte de sus ideas, testimonios y enseñanzas.
Una de las ideas que más me impactó, fue la referida a la expresión que en el mundo y la filosofía griega tenía el tiempo.
Refiere María Novo, que el tiempo era representado a través de tres dioses, Kronos, Airón, y Kairós.
Kronos, era el tiempo del antes y el después que todos podemos asociar al tiempo puramente medible, y que hoy asociaríamos al reloj…
Es el Dios que nos conduce a lo largo de nuestra vida hacia la muerte, vínculo entre nacimiento y final.
Por otra parte está Airón, que sería el dios que representa la vida en el sentido más profundo, la vida que se autorregenera, la vida cíclica y el eterno retorno.
Los griegos lo representaban junto a la imagen de una serpiente que se muerde la cola y se asociaba así en contraposición a lo que representa Kronos, como vida permanente, como renacer continuo.
Por último, Kairós aparece como un diosecillo, representado como un hermoso joven, calvo, con tan solo un mechón de pelo y los pies alados que le otorgaban la capacidad de escapar rápido volando, sin que pudiese ser tomado por el pelo siquiera.
Kairós es el momento oportuno, es acontecimiento, es ese instante que hace que nuestra vida cuente con imágenes, con recuerdos, con momentos que nos conmueven, nos estremecen y que forman y construyen nuestra historia.
Kairós por esta razón, tiene la capacidad de unir tiempo y espacio… el momento en el que hace aparición con un lugar concreto, conformando un acontecimiento único e irrepetible.
De este modo, concluye Novo, todo tiene su momento oportuno y hay que saber esperar. Porque el tiempo nos da oportunidades, y cuando nos quitan el tiempo, nos están quitando oportunidades.
Ducere Lente buscará, pausado y sin prisas ni velocidad estos instantes, estas oportunidades…
Permitiremos que el tiempo nos pueda sorprender y así ser conscientes y protagonistas de todo lo que nos quiera regalar.
Buscando en lo sencillo y cercano
Muchas veces no nos damos cuenta de lo que tenemos cerca, ahí, junto a nosotros…
Quizás tienen que venir de fuera para hacernos abrir los ojos, para dar valor a lo que para nosotros es rutina y convertimos en indiferencia.
Lo cercano, lo sencillo, lo desconocido, puede ser muy bello.
Puede hacernos vivir muchas cosas y aportarnos sensaciones que no imaginábamos.
Quiero aportar mi experiencia
Quiero compartir contigo momentos, lugares, emociones y sensaciones que he podido degustar y vivir yendo despacio por la vida, por paisajes, por lugares y carreteras de las que no aparecen en las guias de viaje.
Ven conmigo y anímate a crear el collage de tu vida.