Asomada a la antigua nacional, la estampa de este precioso edificio impresiona cuando se circula despacito tratando de imaginar el ambiente propio de la Belle Epoque que se respira en el complejo termal de Alhama.
Un edificio abandonado y descuidado invita a ser admirado y a respirar lo que debió de ser y lo que con un poco de interés, será de nuevo.